Métodos de aplicación de la eutanasia

El servicio de ayuda para morir, más conocido como  eutanasia , cada vez está más cerca de ser una realidad en España después de que el Ministerio de Sanidad haya publicado un manual de buenas prácticas . En él se recogen, entre otras cosas, las recomendaciones sobre medicamentos a administrar durante el procedimiento incluido en la prestación del citado servicio. La principal indicación de este manual, al que ha tenido acceso Redacción Médica , se establece, cuando proceda, el uso del/los medicamentos fuera de ficha técnica de acuerdo al Real Decreto 1015/2009, de 19 de junio, por el que se regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones especiales. Para la elaboración de este documento, el Ministerio de Sanidad ha realizado una revisión de las guías para la práctica de la eutanasia de los países con experiencia en la realización de la prestación de ayuda para morir y se ha tenido en cuenta la disponibilidad y financiación de los medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (SNS).  

Por vía oral o intravenosa

El servicio de asistencia para la muerte, más conocido como eutanasia, se acerca cada vez más a ser una realidad en España, tras la publicación del Ministerio de Sanidad de un manual de buenas prácticas. En este se registran, entre otros aspectos, las sugerencias sobre fármacos a administrar durante el procedimiento que se incluyen en la prestación del servicio mencionado. La principal recomendación de este manual, al que ha accedido Redacción Médica, establece, en caso de ser necesario, el uso del/los medicamentos fuera de la ficha técnica, conforme al Real Decreto 1015/2009, de 19 de junio, que rige la disponibilidad de medicamentos en circunstancias especiales. Para la creación de este informe, el Ministerio de Sanidad ha llevado a cabo una revisión de las directrices para la elaboración de guías.
  


Dosis y pasos para la inducción a la muerte


Las dosis recomendadas para provocar la muerte se establecen en 5 a 10 veces la ED95 de cada medicamento para personas de 70 Kg, con el fin de asegurar el efecto terapéutico y una prolongada duración de acción en un extenso grupo de pacientes de diversas edades y pesos. La ED95 es la cantidad requerida para obtener el resultado esperado en el 95% de la población. Se aconseja, entre otros factores, utilizar premedicación intravenosa para reducir el nivel de conciencia antes de la inducción del coma. 

Se aconseja el midazolam 5 mg-20 mg IV (3,6,9). La dosis de midazolam se determinará en función del estado clínico del paciente y de la ingesta habitual de benzodiacepinas. Los fármacos inductores del coma tienen el potencial de provocar dolor al ser administrados por vía intravenosa. Se aconseja administrar previamente 40 mg de lidocaína intravenosa para prevenir este dolor. La administración debe realizarse de manera gradual, cada 30 segundos, para garantizar una impregnación apropiada de la vía venosa. 

Después de la premedicación y el anestésico, se suministra el fármaco que provoca el coma.  Propofol 1000 mg (IV) es el fármaco preferido (3,6,9). Se aconseja el uso de Propofol en una emulsión que contenga triglicéridos de cadena media. 

La administración debe realizarse a través de una inyección gradual durante un intervalo de 2,5 a 5 minutos. Además, entre otros componentes, el manual establece que, después de confirmar el estado de coma profundo del paciente, se suministra el fármaco bloqueador neuromuscular. Siempre se suministra el bloqueador neuromuscular, incluso si el paciente ha fallecido después de la administración de la medicación de inducción del coma. Los fármacos preferidos son el atracurio 100 mg (IV) (3,6,9), el cisatracurio 30 mg2 (IV) (6) o el rocuronio 150 mg3 (IV).  

                                                                                     Autor: José Ramos Suyón

Imagen tomada:   https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/eutanasia-estos-son-los-medicamentos-y-su-uso-recomendado-por-sanidad-5569 

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